miércoles, 2 de noviembre de 2011

La Boda Coreana

Anyong haseyo everybody. Ojú que semanita llevo de estrés, estoy ayudando a varios estudiantes a preparar sus exámenes para el DELE y al final estoy estudiando yo más que ellos, tanto que hasta había pensado en presentarme para tener un título más en mi curriculum. Lo haría si no fuera porque el Cervantes me ha llamado para asistir de examinadora, otro trabajito extra, para que después digan que no hay curro.
A pesar de no tener mucho tiempo libre hace un par de semanas una de mis alumnas me preguntó que si quería ir con ella y su esposo a una boda coreana. Ella trabaja en la universidad y una compañera se iba a casar con otro chico de su mismo departamento. Me comentó que aquí las bodas no son como en España y que la gente puede llevar a otros invitados, le pregunté qué regalo tenía que hacerles y ella me respondió que no era necesario llevar nada, que para los novios era un placer tener a una extranjera en su ceremonia y que daría el toque internacional...¡Qué bien! Ver una boda típica coreana, con comida y "de gratis" cada día estoy más convencida de que estoy en el país correcto.
Como no tenía ropa adecuada me pasé por mi querido H&M para hacer alguna adquisición, por supuesto pagado y con intención de devolverlo en la mismas condiciones en cuanto terminara la boda. El sábado por la mañana era la boda, mi alumna con su esposo, al que llamaré  Juan, pasaron a recogerme a la Guest House. Juan resultó ser un fan incondicional de la música hispana en general y de la guitarra española en particular, me habló de un guitarrista que por lo visto es muy conocido y del que he olvidado el nombre, yo le dije que solo conocía a Paco de Lucía y a Raimundo Amador (qué incultura más grande). El Juan empezó a desplegar todo su conocimiento sobre la música hispana y para probármelos empezó poniendo el Concierto de Aranjuez seguido de Los Panchos, así que de camino a una boda coreana y con paisaje asiático de fondo montados en un Hyundai sonaban de fondo "Sin ti", "Quizás, quizas, quizás" y "Bésame mucho" entre otras...
Llegamos al evento media hora antes de que empezara. A la entrada de la sala habían dos mesas, una para el novio y otra para la novia donde los invitados se acercaban a dejar sus sobres con sus regalos en metálicos. Me sorprendió que los regalos no fuesen a la dos juntos sino a cada uno, se ve que es lo típico aquí, ya decidirán después si quieren tener economía en común o no. Junto a la mesa estaba el novio saludando a los invitados, yo me acerqué y le di la mano y le dije "congratulations", él me miró sonriendo y mi  alumna también, creo que no es normal que las mujeres le den la mano al novio, pero mi madre me había dicho que tocar al novio trae buena suerte y yo en cuanto lo vi no pude evitarlo, a veces soy un poco supersticiosa. A unos metros, en una habitación  muy pequeña estaba la novia sentada, como si fuera una virgen y los invitados iban entrando y haciéndose fotos con ella. Por supuesto yo también me acoplé al retrato. La sala de la ceremonia era un salón grande con un escenario, en medio dividiendolo había una pasarela como si fuera para un desfile de modas, las mesas estaban a los lados y los invitados del novio y de la novia estaban separados. 
La ceremonia empezó con la típica música de boda y los novios trajes muy occidentalizados, todo muy normal excepto que el que los casó era el jefe de ellos, en el discurso el jefe empezó a decir que el novio era muy educado y que tenía un futuro profesional prometedor, eso del prestigio  y de tener un futuro laboral prometedor aqui es imprescindible 'pa casarse. Después de la ceremonia empezó el banquete, sacaron un primer plato de carne, que yo no toqué, el resto de comida era tipo buffet así que me levanté  a ver qué encontraba y descubrí el "chipche" o algo así, son unos noodles de batata con verduras "¡güenísimos!", tanto que repetí 3 veces. Los noodles es lo típico en las bodas coreanas,  existe una expresión en coreano que dice "a ver cuando nos invitas a noodles", traducido es "a ver cuando te casas". Con la de veces que he invitao yo a la gente a noodles y todavía sigo soltera, no lo entiendo.
Mientras comíamos los novios iban pasando por las mesas agradeciendo a los invitados su asistencia. Me llamó la atención que no hubiera mesa presidencial, es decir, que los novios no tuvieran donde sentarse y comer, mi alumna me explicó que tienen que ir saludando y no tienen tiempo para comer, esto es el estrés coreano que se palpa hasta en las bodas. La gente en cuanto terminaba de comer se piraba, cuando levanté la cabeza de mi plato de chapche solo quedaban familiares y nosotros, por lo visto aqui la gente no hace baile ni ná, los invitados van, dejan el regalo, comen y se piran, es como una Mcboda, todo superrápido. Nosotros nos quedamos más tiempo porque mi alumna quería que yo viera la ceremonia tradicional donde los novios se tenían que poner los trajes tradicionales coreanos y hacer la ceremonia con sus familiares y a la que algunos invitados podían asistir. En la ceremonía tradicional coreana, mucho más colorista, los novios tienen que hacer ofrendas y reverencias a los familiares del novio, a su abuela y a sus padres, algo así como presentarles sus respetos. También fue rápida pero la verdad es que me gustó más, sobretodo  la abuela del novio que me pareció una anciana mu graciosa y me recordó a la abuela de Mulán. La boda empezó a las 12 del mediodía y a las 3 de la tarde ya estábamos de  vuelta con Los panchos de fondo mientras me preguntaba si la noche de novios sería igual de rápida...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Holaaa lei sobre tu experiencia d una boda coreana... yo tengo que ir este fin de semana a una. Pero no se que usar. Me recomiendas alguna vestimenta? Principalmente si las chicas usan ropa de color o negro? y usan vestidos o pantalon? Gracias!!!!