miércoles, 25 de febrero de 2009

Happy Ending con ñññññññ

Hooola a "to er" mundo!!. Hace un mes que no escribo, pero es que ha sido un poco movidito...Después de Siem Reap y los templos, me apetecía volver a la playa y la más cercana era Pattaya, en Thailandia.Ya me habían dicho que esta ciudad era el principal lugar de perversión y lujuria de Thailandia, pero a mi me molan todas estas cosas y decidí ir de todas maneras. La ciudad en sí no es nada espectacular, playas estrechas, masificadas y mucho extranjero con parejas thais. Aun así, disfruté de la playa y el sol. Por la noche decidí salir a pasear por la zona de marcha en Walking street que está llena de bares, discos, incluso clubs de prostitutas solo europeas, la verdad es que hay mucho ruso/a y muchas chicas impresionantes de Europa del Este, intuyo yo, que son putas todas ellas. La calle estaba muy animada, en uno de los clubs sonaba música salsa y yo me paré delante para ver a la gente bailar, justo en ese momento un hombre, estilo Julian Muñoz, vino y me dijo que si quería bailar, yo no supe qué decir, porque en realidad sí me apetecia; él me vió dudar, me cogió de la mano y me llevó "pa" dentro, una vez allí me di cuenta de que el hombre no queria bailar...Me compró un zumo y empezó a sacar manos y brazos por todos lados,en plan pulpo, yo le dije que se había equivocao, que yo no era p***, pero claro el hombre vio una mujer andando sola por Pattaya, con un vestido rojo y este corte de pelo y pensó "esta es mas p*** que Rita!!" (yo también lo hubiera pensado). Así que me bebí mi zumo de un trago y a pesar de la insistencia del hombre de pasar conmigo la noche y preguntarme qué me hacía falta porque que él me daba lo que yo quisiera, le dije que "nada, gracias" y salí corriendo de la discoteca. El resto de noches decidí no volver a salir por esa calle. 
De Pattaya cogí el bus para Bangkok, estuve un par de días visitando los templos que no había visto aún, Big Temple y Wat Pho, en este último me hice un masaje thailandes que me dolió un huevo, estuve a punto de darle un puñetazo al masajista un par de veces, pero me contuve.El último día decidí visitar la cárcel. Alguien durante mi viaje me había contado que en Bangkok se puede visitar una cárcel que tiene a presos extranjeros,  puedes comprar c0sas y llevárselas de regalos, así que me fuí a una libreria de segunda mano, compré el libro mas barato, que casualmente era de un criminal, un diario y unos chocolates a me a fui a la prisión de Nontamburi.


Yo pensaba que cuando llegabas te enseñaban un catálogo con todos los presos extranjeros que tenían y tú elegias a quien querías ver, ¡que imaginación la mia!!Cuando llegué me acerqué a una de las ventanillas y le conté al hombre policía mis intenciones, el hombre me miró con cara de thailandés y me dijo "no english", así que me fuí para la otra ventanilla y dije  lo mismo, que tenía unos presentes que me gustaría dar a alguno de los presos...El hombre me miró con cara de "extrañao" y me preguntó si yo conocía a algún preso de los que estaban dentro, yo le dije que no, entoces el hombre me contestó que no podía pasar, que si quería podía dejar allí los regalitos que ellos ya se los darían a los presos.Yo me quedé insistiendo un rato más y cuando ya estaba a punto de tirar la toalla y dejar allí los presentes apareció una mujer policía que hablaba mejor inglés y me preguntó por qué estaba allí, yo le conté todo el rollo de nuevo y la mujer me volvió a preguntar si conocía a algún preso, yo respondí que no y le pregunte si habia algún español, ella me dijo "Roberto", entonces yo le dije, "eso, quiero ver a Roberto", la mujer contestó que solo los familiares podían entrar, yo le respondí que podría ser su prima, la mujer me miró con cara de "esta está loca perdía, pero me cae bien" y me dijo que tenía que escribir una carta al "comander" exponiendo por qué estaba alli, quién era yo y lo que quería, así que improvisé una carta en dos minutos y se la di. Al final me dijeron que podia ver a Roberto por video conferencia. Me senté en la sala de espera con el resto de familiares de presos, todos thailandeses, y al rato una oficiala me llevo a un cuartillo donde tuve la video conferencia, el muchacho estaba alli un poco extrañao, me miró y me preguntó quien era yo y que si estaba allí porque era cristiana, le dije que yo no tenia religión definida y el porqué de mi visita, el muchacho se alegró mucho de que alguien, aunque fuera una desconocida, le visitara, no le pregunté qué había hecho para estar allí pero él empezó a decirme que lo habian confundido con otra persona, cumplía pena por un año, toda su familia vive en Los Angeles, aunque él es mexicano. No sé cuánto tiempo estuvimos hablando pero a mi se me pasó muy rápido, le dejé los regalitos y mi dirección para que me escribiera y por si algún dia quiere venir a visitarme cuando salga, ya tengo un nuevo amiguito...

Esa misma noche en mi camino hacia el aeropuerto coincidí en el minibus con un chico de Ibiza, Jaime, muy simpático, que me amenizó el camino contándonos nuestros respectivos viajes, y me hizo más agradable las últimas horas de mi viaje por Asia.


El día 17,en una mañana soleada y preciosa aterricé en mi querido Dublín, a pesar de que no pensaba que hubiera nadie en el aeropuerto esperándome, a mi salida,vi a mi amigo Simón con un ramo de rosas rojas preciosas, ¡qué entrada más bonita!!El resto de días en Dublín los pasé viendo a toda la gente que quiero y sintiéndome como en casa. El día 23 cogí el avión para mi otra casa, Málaga, y he de decir que me dio más pena irme de Dublín que terminar mi viaje por Asia. En Málaga también me recibió un día soleado y caluroso. A mi salida mi queridisimo amigo Juanlu, que le encanta venir a recogerme y a despedirme al aeropuerto, estaba allí.


Ya llevo unos días por aquí y todavía tengo momentos en los que me siento un poco rara. Cuando pienso en mi viaje siento como si hubiera sido un sueño. No sé si he cambiado, pero ahora pienso un poco diferente, por ejemplo pienso que no necesito casi nada de lo que tengo, excepto el dinero para hacer más viajes, siento que tengo demasiado de todo, así que cuando he llegado he empezado a deshacerme de ropa, zapatos, bolsos...No sé cuánto tiempo me durará esta sensación, a lo mejor algún día lloro al recordar todo lo que he tirado.
Lo que sí he sentido durante este viaje, que espero que me dure el resto de la vida, es pensar que soy una persona muy afortunada, que todo los días tengo que dar gracias por todo lo que tengo y lo que soy, y que tengo muchas ganas de seguir viviendo para tener experiencias tan maravillosas como las que he vivido a lo largo de mis 30 años.

Muchas gracias a todos los que me habeis acompañado durante mi primer viaje por Asia, al saber que estabais conmigo (en mente) me habeis dado mucha fuerza y me he sentido muy acompañada.Ojalá pueda compartir con todos muchos más viajes y aventuras.Continuará...




2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Mari:

Bienvenida de nuevo a casa. Desde hace tiempo estoy deseando hacer un viaje similar al que has hecho, me gustaria ponerme en contacto contigo para que me des consejos, recomendaciones.

Un fuerte abrazo
Iker

Rafael Garbero dijo...
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