domingo, 9 de enero de 2011

Sol naciente

Anyong haseyo!!Ya estoy de vuelta en Corea, que casi es mi segunda casa...La madrugada de año nuevo mis dos angelitos de la guarda me llevaron al aeropuerto, para asegurarse de que llegaba sana y salva a mi destino. Al llegar me di cuenta de lo poco que viaja la gente en nochevieja. Es increible que la mayoría de humanos prefiera comenzar el año emborrachándose o es
tando con sus amigos en vez de cogiendo un vuelo de 12 horas...
Desde el cielo vi mi primer amanecer del año, camino de Paris, según la tradición coreana hay que pedir un deseo con los primeros rayos de sol del primer día del año y claro, yo no iba a ser menos, qué me gusta un ritual en Nochevieja.

A la llegada a Incheon estaba esperándome mi jefe, Mr. Choi, nos dimos un abrazo coreano y me dio una bolsa del dunking donuts con mi desayuno, qué apañao!. Cuando salimos a por el coche noté la agradable brisa marina de menos 10 grados en mi cara. De camino a la residencia universitaria vi que todo estaba como lo recordaba aunque cubierto de nieve, hasta la orilla del mar tenia hielo, bonita estampa navideña.


En la residencia me han dado una habitación con la misma distribución que la que tenía la última vez y con mi superváter, es como si no me hubiera ido.
Por la noche fui a cenar con mi jefe y su familia. Cuándo entré en el coche empecé a notar un calorcito bastante intenso, pensé que era el abrigo que me estaba dando calor junto a la calefacción del coche, pero al momento mi jefe señaló un botón que marcaba 31º, rentonces me di cuenta que los asientos tienen temperatura,qué obsesión con que esté todo caliente,los váteres, el suelo de mi habitación, los asientos de los coches... qué les gusta a los coreanos tener el culo caliente.

El lunes empecé mis clases de español, me informaron de que esta vez tengo 27 matículados y una asistenta, Ms Kwon (Susana en español), que además de ayudarme a organizar mis clases también asistirá como alumna, por tanto serán 28.
Mi primera clase fue mucho más suelta que la primera que di hace ya 8 meses, por lo menos en esta no he sudado, aunque puede que hayan influido los menos trece grados que hacía fuera.

Como ya es habitual el primer día de clase, después de leer los nombres de la lista y darme cuenta de que siguen siendo impronunciables para mí, les pido que se pongan un nombre español. Por mí les pondría a todos Antonio y Antonia y se acabaría el problema, pero les he dejado un poco de libertad, aunque no estoy segura de que haya sido buena idea. Uno se quería poner guapo de nombre pero al final eligió Morientes, otro se ha puesto Benedicto y otro se autoproclamó Chicharito, cuando le pregunté si sabía lo que significaba chicharito me dijo que sí (guisante), pero que quería ese nombre, y claro tampoco no era plan de crearle un trauma.
Al final de la semana uno de mis antiguos alumnos vino a mi clase para informarme de que tal vez venga todas las semanas, asi que ya tengo 29. Ese mismo día fuimos juntos a comer con mi asistenta y de camino a la cantina descubrí que no hay que llevar tacones para andar sobre la nieve y menos aún sobre el hielo...Me dí un culazo que todavía me duele al recordarlo y encima pasaban casualmente por alli una veintena de niños, que parecia que estaban allí solo para reírse de mi tirada en el suelo. Creo que a partir de ahora iré a clase con las botas de trekking.

Yo también he empezado a recibir clases de coreano, estoy en la clase con un neozelandés y un libio, soy la única que no sabe leer, me siento como en parbulitos, aunque en 3 clases ya he hecho progresos y ya empiezo a leer, he descubierto que en mi cuarto de baño tengo un tarro que pone "sampu", por lo que intuyo que es champú, casi lloro de la emoción al descubrir qué es algo que llevaba mirando 3 meses.

Ayer vi a mi querido Martín, que está igual que siempre de sociable, trajo a una chica que es una amiga de su madre y que le había pedido que cuando quedara con extranjeros la llamara, así que se acopló con nosotros, la muchacha muy simpática pero con poquito inglés, me trajo unos chocolates de regalo,me invitó a té y al final de la noche me dio su tarjeta para que la llamara cuando quisiera salir, que apañá y eso que no crucé con ella más de 4 palabras seguidas.

Estoy contenta de haber vuelto, aunque paso la mayor parte del tiempo en mi habitación haciendo trabajos para los dichosos másters del universo, y comiendo noodles.A veces salgo a despejarme un rato, pero en cuanto abro la puerta de la residencia me despejo rapidísimamente con los menos 10 grados y decido que prefiero quedarme en la habitación. Lo mejor de mi habitación es que está orientada hacia el este y todas las mañanas veo amanecer mientras hago mis ejercicios de saludo al sol. Sin duda, el mejor momento del día...

2 comentarios:

Chiarina dijo...

¡Holaaaa!
¿Qué tal? ¡Qué bien que ya estés en Corea!
Yo también estoy pasando fresquito en Bérgamo, aunque mucho menos, al menos por ahora la temperatura es positiva...

Chiarina dijo...

Se me ha enviado el mensaje solo...
En fin, espero que te vaya muy bien por Corea, y que disfrutes de la experiencia.

Ten en cuenta que el frío previene las arrugas, así que vas a llegar a Málaga estupenda de la muerte jajajaja!

Besos!!